La extensa zona incluye tanto la mina como la poderosa planta de coquización, que en su día fue la más grande de Europa. Gigantes de acero y robustos edificios de piedra caracterizan el paisaje, pero la naturaleza está recuperando su territorio de forma silenciosa y poderosa. Bajo el dosel de bosques nativos y plantas exóticas, las tierras baldías se transforman en un impresionante mosaico de flora e historia. Este cautivador paisaje despliega todo su efecto en el contraste extremadamente emocionante entre el contexto industrial histórico y la experiencia natural dinámica.
El sitio está abierto todo el tiempo.
El sitio es de libre acceso. Las tarifas de entrada varían según el museo.